Teléfono de contacto: 91 286 56 79 ó 91 528 33 08.

¿Qué es la herencia legítima?

¿Qué es la herencia legítima?
14 octubre, 2024 Blubber

La herencia legítima es un concepto legal que afecta a las herencias y que puede convertirse en un tema recurrente en las disputas familiares. Este derecho protege a ciertos herederos, conocidos como herederos forzosos, garantizándoles una parte de la herencia, incluso si el testador tiene otros deseos.

A continuación, exploraremos en detalle qué es la legítima, cómo se calcula, quiénes tienen derecho a ella y las dificultades legales que surgen al intentar desheredar.

Definición de la herencia legítima

La herencia legítima es la porción de la herencia que la ley reserva para ciertos herederos, conocidos como herederos forzosos. Estos herederos tienen derecho a recibir una parte de la herencia, sin importar lo que estipule el testamento.

En muchos sistemas jurídicos, la legítima busca proteger a los familiares más cercanos del fallecido, asegurando que no puedan ser despojados completamente de la herencia.

Los herederos forzosos incluyen generalmente a los descendientes (hijos y nietos), ascendientes (padres y abuelos), y en algunos casos, al cónyuge.

Una mujer mayor sonriente, con cabello canoso y un suéter rojo, disfruta de una comida al aire libre rodeada de otras personas más jóvenes, todos sentados alrededor de una mesa festiva con platos, vasos y jarras de bebida.

Una mujer mayor se ríe alegremente mientras comparte una comida en compañía de varias personas jóvenes en un ambiente relajado al aire libre. La mesa está llena de comida, bebidas y utensilios, sugiriendo una celebración o reunión familiar. El ambiente es cálido y acogedor, con una sensación de felicidad y conexión intergeneracional.

¿Quiénes tienen derecho a la legítima?

Como regla general, los herederos forzosos tienen derecho a la legítima. Estos son:

  • Descendientes: Hijos, nietos o bisnietos.
  • Ascendientes: Padres o abuelos del fallecido, en caso de que no haya descendientes.
  • Cónyuge: En muchos casos, el cónyuge también tiene derecho a una porción de la herencia.

En ausencia de descendientes y ascendientes, el cónyuge suele recibir una mayor parte de la herencia. Sin embargo, si existen descendientes, la legítima de estos prevalece.

La distribución de la herencia: tercio de mejora y libre disposición

El patrimonio de una persona puede dividirse en tres partes clave. Además de la legítima estricta, que es obligatoria para los herederos forzosos, existen otras dos partes importantes:

  1. El tercio de mejora: Este tercio puede utilizarse para beneficiar a uno o varios de los herederos forzosos, sin que necesariamente deba distribuirse de manera equitativa.
  2. El tercio de libre disposición: Esta parte del patrimonio es completamente libre, y el testador puede disponer de ella como desee, beneficiando a personas o instituciones que no sean herederos forzosos.

De este modo, aunque existe una porción de la herencia que debe ser destinada a los herederos forzosos, el testador mantiene cierta flexibilidad para ajustar el reparto según sus deseos.

Primer plano de las manos de una persona mayor, apoyadas sobre una pared iluminada por la luz del sol, mostrando arrugas y detalles de envejecimiento. A su lado, se ve la mano de una persona más joven también apoyada sobre la pared.

¿Es posible desheredar a un heredero forzoso?

Uno de los aspectos más conflictivos de la herencia legítima es la dificultad para desheredar a un heredero forzoso.

Solo en casos muy específicos, como el maltrato, el abandono o delitos graves cometidos contra el testador, puede procederse a la desheredación legal de un heredero forzoso.

Es importante señalar que la falta de contacto o la mala relación no suelen ser motivos suficientes para desheredar. Esto crea un dilema emocional, especialmente en aquellos casos donde el testador considera injusto dejar parte de su patrimonio a un hijo que no ha mostrado interés en la familia.

La legítima viudal

El cónyuge sobreviviente también tiene derecho a una porción de la herencia, conocida como la legítima viudal. Este derecho protege al cónyuge al garantizar que, además de cualquier otra porción que le corresponda según la ley, pueda disfrutar del usufructo vitalicio de una parte del patrimonio.

Este usufructo puede abarcar una parte de los bienes, como la vivienda familiar, o bien una porción del valor económico del patrimonio, asegurando así que el cónyuge no quede desamparado tras el fallecimiento.

El impacto emocional de la herencia legítima

La legítima puede convertirse en una fuente de tensión dentro de las familias. La herencia, lejos de ser un tema meramente legal, trae consigo una gran carga emocional.

Este tipo de situaciones suelen generar conflictos durante el proceso de repartición de bienes, y en muchos casos terminan en disputas legales. La ley protege a los herederos forzosos, pero esta protección puede chocar con los deseos del testador, lo que agrava las tensiones familiares.

Dos mujeres mayores, una de pie y la otra sentada en una silla, disfrutan de la vista del mar en una playa rocosa. La mujer de pie tiene una mano en el hombro de la mujer sentada, mostrando un gesto de cuidado y compañía.

¿Qué sucede si no se respeta la legítima?

Cuando un testamento no respeta el derecho de los herederos forzosos a la legítima, estos pueden impugnarlo ante los tribunales. Si el juez determina que el testamento ha infringido los derechos legales de los herederos, este puede ser modificado o incluso anulado parcialmente.

El proceso judicial para reclamar la legítima puede ser complejo y largo, pero los herederos forzosos tienen derecho a hacerlo si consideran que se les ha privado injustamente de su parte de la herencia.

La herencia legítima y sus desafíos

El concepto de herencia legítima está diseñado para proteger a los familiares más cercanos del fallecido, asegurando que reciban una parte de su patrimonio. Sin embargo, este derecho puede chocar con los deseos del testador, especialmente en aquellos casos en los que las relaciones familiares han sido tensas o inexistentes.

Desheredar a un heredero forzoso es legalmente difícil, y solo puede lograrse bajo circunstancias excepcionales. Por tanto, las familias que se enfrentan a este tipo de dilemas deben ser conscientes de las limitaciones impuestas por la ley y tratar de gestionar estos conflictos con la mayor sensatez posible.

La legítima, más allá de su aspecto legal, suele estar cargada de implicaciones emocionales profundas. En muchas ocasiones, los conflictos en torno a la herencia se convierten en una extensión de viejos resentimientos familiares, lo que complica aún más el proceso.

Por esta razón, planificar una herencia de manera justa y respetuosa es crucial para evitar disputas futuras.

Si necesitas el asesoramiento de unos abogados especialistas en herencias, cuenta con Calleja y De La Peña y lo resolveremos juntos.

Call Now Button